Solo y Amargo

En el escenario silencio, y unas botas; suena el Poema del Amargo… Los músicos empiezan a tocar y Amargo a bailar: la ensoñación se convierte en realidad, en danza, en pasión, en flamenco. Amargo en su estado más puro, intimo y personal, ha querido trabajar sólo con la emoción, para dejarse la piel y el alma. Intenso hasta la extenuación, valiente y desgarrado, rodeado de brillantes músicos y cantaores. Pero al fin y al cabo, Solo…y Amargo. Con un nuevo vestuario para la ocasión, (con la colaboración de Javier Candas de Sequel), y el maestro Juan Parrilla a la flauta, acompañado de cajón,chelo electrónico, guitarra, acordeón, piano y dos cantaores, Rafael Amargo se enfrenta a un tour de force, solo en el escenario por primera vez en su extensa carrera. En “Solo y Amargo” se desnuda de adornos y artificios para dar rienda suelta a su talento desbordante, mucho más allá del flamenco, que no deja a nadie indiferente, despertando la emoción a todo tipo de público.