Equipo Dirección artística Carta de la directora Dirección Artística José Alberto Puertas Directora Artística Natalia Menéndez Natalia Menéndez (Madrid, 1967) es actriz, directora, dramaturga y gestora teatral. Es licenciada en Interpretación y en Dirección de Escena por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (RESAD). En 1987 comienza su carrera profesional como actriz, faceta artística en la que posee una amplia experiencia. En cine ha trabajado con directores como Carlos Saura, Emilio Martínez Lázaro o José Luis Bollaín; en televisión con Diana Álvarez, Carlos Serrano, Adolfo Marsillach, Eva Lesmes, Pepe Ganga, Jaime Botella, Toni Sevilla o Paino, entre otros; y en teatro con Jesús Cracio, Guillermo Heras, Miguel Narros, Gerardo Malla, Jorge Lavelli o Jean-Pierre Miquel. Menéndez ha realizado una treintena de direcciones en teatro, música, zarzuela, ópera de cámara, tanto en España como en América; algunas de sus direcciones son: Comida de Matin Van Velduizen, El invierno bajo la mesa de Roland Topor, Don Juan Tenorio de Zorrilla en versión de Yolanda Pallín, El curioso impertinente de Guillén de Castro, La duda de Patrick Shanley, Las cuñadas de Michel Tremblay, Música clásica de Ruperto Chapi, Tantas voces de Pirandello, una versión de Juan Carlos Plaza Asperilla, 2 Delirios de José Sanchis Sinisterra, Realidad de Tom Stoppard, La amante inglesa de Marguerite Duras, La villana de Amadeo Vives, Tejiendo la paz, estrenada en Bogotá con motivo de la Firma de Paz, Tebas Land de Sergio Blanco, Mi niña niña mía de Amaranta Osorio e Itziar Pascual o Tres sombreros de copa de Miguel Mihura, El pequeño poni de Paco Bezerra, El vergonzoso en palacio de Tirso de Molina, El salto de Darwin de Sergio Blanco, Las dos en punto de Esther F. Carrodeguas, Despierta de Ana Rayo y La vida es sueño de Calderón de la Barca. Ha traducido, versionado y adaptado obras de teatro como, entre otras, La amante inglesa de Marguerite Duras, El invierno bajo la mesa de Roland Topor, Tres versiones de la vida de Yasmina Reza, La duda de Patrick Shanley, La cantante calva de Ionesco, Se van los días de John Fosse, Tartufo, un impostor de Molière o Las falsas confidencias de Marivaux, este último para la editorial Cátedra. Es autora de Llevarnos lo malo, Querido Mozart, Clic y A voces. Colaboró durante más de diez años como dramaturga de danza junto a 10&10 Danza. Ha sido directora artística de exposiciones como A tres bandas, inaugurada en Bogotá, 1812: El poder de la palabra, inaugurada en Cádiz o Arte y naturaleza en la prehistoria, inaugurada en Madrid. Imparte cursos, talleres y conferencias en Europa, América, África y Asia. Entre 2010 y 2017 fue directora de la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Natalia Menéndez fue nombrada en 2020 por el gobierno francés Chevalier de L’Ordre des Arts et des Lettres, y a lo largo de su trayectoria ha sido reconocida con galardones como el Premio Chivas a la mejor dirección novel por El invierno bajo la mesa (2006) o los premios El Ojo Crítico y Ágora del Festival de Almagro por La discreta enamorada, ambos en 1996. Obtiene la medalla Celcit en 2013 y en 2017 ingresa en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, en la categoría de Encomienda. CARTA DE LA DIRECTORA El Teatro Español y las Naves del Español en Matadero forman parte de mi vida. Mi padre actuó en el Teatro Español y en este mismo lugar descubrí la danza contemporánea con mi madre. Me enamoré de la luz de Giorgio Strehler y de su idea de Goldoni, en este escenario. He visto a grandes de dentro y de fuera de este país. He aprendido con ellos. Como espectadora, conozco cada piso de este teatro. Estuve en el estreno de la sala Margarita Xirgu. También estuve en la inauguración de las Naves en Matadero; percibí la fascinación de participar a un cambio cultural de Madrid. Un lugar del nos sentíamos orgullosos de formar parte; descubrimos otra manera de mirar el barrio de Legazpi, el río respiraba cultura... Todas las personas que han gestionado estos espacios han aportado su punto de vista y su talento. Por eso me merecen un respeto considerable y provocan en mí unas enormes ganas de apostar y de soñar esta empresa que me encomiendan. Quiero dar las gracias a todos los equipos precedentes. Estos espacios respiran grandeza, diversión, talento, luz. Resuenan los aplausos, las risas, los suspiros. Es un desafío apetecible, una aventura extraordinaria que me tomo con responsabilidad e ilusión, desde el compromiso, la alegría y la curiosidad. Asumo esta dirección con la intención de crear junto a un gran equipo, un heterogéneo territorio de referencia de las artes escénicas, del pensamiento y de otras formas creativas. Me interesa ese algo vivo que se produce en los intercambios, en los procesos y en los encuentros. Vamos a buscar esa vida creada y compartida, desde sus muy variadas formas y cruces. Sumar talentos, pensar en niños, en jóvenes, en maduros y en mayores, pero también pensar en colectivos, en diferentes capacidades, a la búsqueda de nuevos espectadores a través de presentaciones y representaciones, donde haya espacio para la gratuidad y la inclusión. Se trata de una toma de conciencia para una mejor convivencia, donde la pedagogía debe ser una acción fundamental. Nacerá una revista donde se den cita pensadores, estudiosos, creadores y espectadores. Propiciar un cosmos activo, un encuentro sugerente, en donde aflorar la programación y sus acciones transversales y, también, reflexiones, apuntes culturales, etc… Utilizaremos los limitados recursos para crecer, para indagar y para disfrutar. Una gestión incluyente, diversa, plural, entre los diversos lenguajes escénicos y artísticos. Cuestionar lo que vivimos e investigar sobre ello. Establecer espacios de creatividad en construcción, así como procesos finalizados. La creación provoca relaciones, nos seduce poder establecerlas dentro y fuera, con unos, con otros y con nosotros. Nos atrae lo inclasificable tanto como lo que se pueda etiquetar. Apostar por la tolerancia, el diálogo y el buen trato. Elaborar, desde la comunicación y en la reflexión de esta gestión, un compromiso social de una estética no violenta. La cultura importa para una mejor convivencia. El teatro está en diálogo con las artes, se relaciona con la calle, con las personas; los hechos teatrales no están aislados de otros hechos culturales y sociales, a veces los reflejan o los influyen. Este será otro de nuestros empeños, formar parte de esos movimientos. Iremos con y contra la marea, a favor y contra el viento. Pondremos el anhelo tanto en el espectador como en el creador, sin cuestionar la balanza. Cuidar de ambos, de su variedad, de su pluralidad y de sus diferencias … Escuchar al público, estaremos atentos a esas revelaciones para, en la medida de lo posible, poderlas atender. Averiguaremos también los silencios, las sombras y lo invisible. Procuraremos guiar al público en lo que necesite. El Teatro Español y las Naves del Español tendrán una programación continuada y cada espacio abrigará sus peculiaridades, que iremos definiendo. Para eso, nuestra comunicación va a ser práctica y soñadora. Con dignidad, humildad y humor vamos a descifrar las propuestas, para peregrinar por el teatro actual, así como por nuestros referentes, nuestra tradición y nuestro repertorio, confluyendo con creaciones tanto espontáneas como elaboradas por parte de los más jóvenes. Con el proyecto Plataforma valoraremos la creación independiente, en una apuesta clara por el talento emergente. Asimismo, honraremos a nuestros profesionales mayores con proyectos como La Senior. Es tiempo de la memoria y de la oportunidad. Aportaremos dinámicas de trabajo en una compañía abierta y flexible, donde se realizarán entrenamientos específicos para actores de más de 65 años. Originaremos encuentros entre veteranos y jóvenes creadores, entre expertos junto a niños, así como invitaremos a directores y otros profesionales venidos de diferentes disciplinas artísticas y culturales a colaborar. Se facilitará al público senior poder asistir a estos encuentros. Con Teatro de la mano, abriremos una línea de acción que tenga que ver con la creatividad técnica, daremos a conocer y a valorar muchos de los oficios artesanales de las artes escénicas. Además, en nuestro espacio de formación, facilitaremos residencias técnicas para atender a profesiones teatrales menos valoradas como la ayudantía de dirección o realizar una investigación sobre el teatro más antiguo de Europa: el Teatro Español. Buscaremos coordinaciones de proyectos compartidos, donde variados gestores participen con sus miradas en ciclos o festivales dedicados a la familia, a conciertos realizados por actores o a la cultura urbana. Arrancaremos este proceso con Vividero, un proyecto familiar que abordará a través de representaciones, lecturas dramatizadas, talleres o coloquios, un abanico de creaciones, cuyos temas estén relacionados con las familias. En este caso vamos de la mano de la directora escénica Olga Margallo y la dramaturga Itziar Pascual. El Teatro Español y las Naves del Español en Matadero se miran de nuevo. Aprovechemos la ocasión, provocando entre sí acciones transversales que propicien la apetencia de visitar todos y cada uno de los espacios. Estos escenarios forman parte de un urbanismo cultural. Debemos aguzar el oído para conversar con el pálpito de la ciudad. Estaremos pendientes de los eventos culturales que sucedan en Madrid para poder aportar nuestra visión. Además, buscaremos alianzas, convenios y acuerdos con diversas instituciones de fuera y dentro del país. Sentir el latido cultural y social del mundo, elegir con conciencia y divertimento las acciones que nos unan y las que nos diferencien. Levamos anclas para imaginar múltiples viajes creativos, para encontrar los interrogantes que nos conmuevan. Seremos varios equipos en uno, el que mira, el que hace, el que escucha, el que dice, el que pregunta, el pausado y el que corre. Nos importa una mejor coexistencia orgánica de calidad, una vuelta al asombro de la naturaleza. La cultura interpela. El lugar llama a la ficción, a los mitos, a las ideas y a los sentidos. El teatro está en relación con una cuidad, con un país, con una temperatura, en relación con otros cuerpos, en cómo se resienten, se influencian, se prueban. El teatro provoca búsquedas en grupo. El desafío se libra cada día para inventar diferentes formas de encuentros entre artistas, técnicos y espectadores. Diferentes formas de compartir, de intercambiar o de transmitir. Detenernos en ellas. Capturar el mundo de una manera diferente; verdades y placeres pueden aparecer, lo inactual, lo inútil, lo absurdo, hablar de las cosas con un cierto retardo, sin correr. Como cuando te das una vuelta… Suspender el tiempo voraz, abandonar la ansiedad del cotidiano y de la inmediatez, aligerar su carga y ofrecer el tiempo que planea y se zambulle; sugerir otros tiempos, el modo de vivir el tiempo en este territorio de cultura: el Español y las Naves del Español en Matadero. Muchas gracias. Agradezco al equipo el compromiso y el esfuerzo realizado. José Alberto Puertas Director Adjunto Artístico Luis Luque Director de escena y maestro de actores y actrices, Luis Luque (Madrid, 1973) es diplomado por la escuela de teatro Mar Navarro en la técnica de Jacques Lecoq. Se formó como intérprete con Zulema Katz y en el Estudio de Juan Carlos Corazza, a lo que hay que sumar su formación en teatro de comedia y técnicas del clown con Hernán Gené y en técnica vocal y métrica española con Vicente Fuentes Como director de escena ha dirigido Marat-Sade de Peter Weis, Las criadas de Jean Genet, Edipo (A través de las llamas), Fedra, Dentro de la tierra, Lulú, El pequeño poni, El señor Ye ama los dragones, Ahora empiezan las vacaciones y La escuela de la desobediencia, todos textos del dramaturgo y Premio Nacional de Literatura Dramática Paco Bezerra, Todas las noches de un día de Alberto Conejero, La cantante calva de Ionesco, Oleanna de David Mamet, Alejandro Magno de Jean Racine, Insolación de Emilia Pardo Bazán, Diario de un loco de Nikolai V. Gógol, Porno Casero de Jose Padilla, Ni príncipes ni azules de Rosa Sáez y No digas que fue un sueño de Constantino Cavafis. Para Mónica Runde crea No quiero olvidar, su primera pieza coreográfica que formó parte de Episodios, espectáculo que celebra el veinte aniversario de la compañía 10&10 Danza. En 2018 es candidato a los XII Premios Valle-Inclán como mejor director por La cantante calva de Ionesco. Ese mismo año es nombrado mejor director en los XXXIX Premios Festival de Teatro Ciudad de Palencia por Todas las noches de un día de Alberto Conejero. También con este texto y montaje consigue el Premio Mejor Espectáculo de la temporada 2018/19 de Montcada I Reixach. En su etapa como ayudante de dirección ha trabajado en más de treinta producciones. En 2005 entra a formar parte del equipo de Miguel Narros, con quien trabaja como ayudante de dirección en trece producciones teatrales hasta el fallecimiento del director español en 2013. Autores como Luigi Pirandello, Oscar Wilde, García Lorca o Sanchis Sinisterra son parte del repertorio de Narros, siendo su última producción La dama duende. También en 2005 conoce a Natalia Menéndez y se convierte, como ayudante de dirección, en colaborador habitual. Con Natalia Menéndez trabaja en más de seis producciones en títulos como Las cuñadas, Realidad, Don Juan Tenorio, La Sospecha o Tres versiones de la vida. Con Salva Bolta trabaja como ayudante de dirección en Münchhausen, Amortal y Días felices. Ha sido ayudante dirección de Francesco Saponaro en Yo, el heredero y de Andrea D´Odorico en Ilíada. Con Carlos Saura trabajó en El gran teatro del mundo. Durante dos años colaboró con la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España siendo ayudante de dirección en la gala de los Premios Goya. También para televisión trabajó en la dirección de casting de Vientos de Agua, serie para televisión dirigida por Juan José Campanella. Como docente es colaborador habitual del Estudio Juan Codina siendo parte del elenco de profesores desde la creación del centro.